Boikot en la sala Oasis
El grupo de punk rock, Boikot, tocó este viernes en la sala Oasis de Zaragoza. Durante su actuación, presentaron Amaneció, un disco diferente donde mezclan ska, punk, rock y sonidos del folklore bosnio. Los teloneros, Sonora, comenzaron a tocar a las diez de la noche, con una hora de retraso. Poca gente estuvo presente durante esta actuación y, aunque su número se dobló cuando Boikot salió al escenario, el aforo no se llenó como en otras ocasiones.
Boikot comenzó con Amaneció, el single de su último disco. En ese momento, todo el mundo se acercó al escenario para volver a verlos en directo un año después de su última actuación en Zaragoza. Poco a poco, el público se fue animando mientras cantaban las canciones de siempre, entremezcladas con nuevas creaciones como Skalashnikov, Junto tu y yo o Grito en alto. El cenit del espectáculo llegó cuando la banda tocó Hasta Siempre, una de sus canciones más reconocidas dedicada al Che Guevara. En ese momento, toda la sala comenzó a saltar y bailar con energía y nadie podía librarse de algún empujón que otro.
Todo el público estalló en carcajadas cuando el trompetista comenzó a quitarse la poca ropa que llevaba. Todo un espectáculo unido a las interpelaciones del cantante principal, Juan Carlos, que alentaba a todos los asistentes a “no quedarse quietos” ante la realidad “de guerras” en la que estamos sumidos.
El concierto terminó con Korsakov, canción que forma parte de La ruta del Che, un conjunto de tres discos con los que Boikot consiguió llegar a lo más alto del rock estatal. La actuación duró dos horas y, aunque el público se quedó con ganas de otra canción, habrá que esperar a su próxima parada en Zaragoza.